Prueba y error.

¿Qué pasa cuando comes helado de limón durante años? Te aburres, en ocasionas te llega a fastidiar y lo aborreces. De vez en cuando es bueno probar diferentes sabores. Es por eso que en el cine hay más que una o dos opciones de películas para ver, es por eso que el arcoiris está conformado por siete colores y no uno. 
¿Te imaginas lo aburrida que sería la vida si no tuviéramos opciones para escoger? ¡Exacto! Eso dices, pero la verdad nos sería igual, pues estaríamos acostumbrados a eso y no nos parecería extraño. Eso es lo que sucede cuando estamos en una relación muy larga. Nos acostumbramos. 
¿Recuerdas cuando morías por tener un celular con lamparita y el juego de la viborita? Mientras lo tuvimos fue bueno y lo disfrutamos. Pero imaginate si nos cerramos a lo que no conocemos y nos quedamos solo con lo que ya conocemos. ¿Cómo sabremos que eso es lo que realmente queremos si no hemos probado más opciones?. Si no hubiéramos cambiado de celular, no seriamos adictos al iPhone o la blackberry. Habrá quienes prefieran el Nokia de la viborita, pero ya probaron las demás opciones y así fue como se dieron cuenta de lo que les conviene o les hace más felices.
Nunca sabes que eres feliz hasta que no lo eres, y viceversa. Puedes creer que la relación en la que estás es buena para ti solo por que piensas que así es como deben de ser las cosas. Pero.. ¿Cómo puedes decir eso si no te abres a conocer más allá de esa persona? 

Estar abierto a lo que la vida te va presentando es la forma en la que al final de camino tú puedas decidir qué quieres, cómo y por qué. De lo contrario, algún día querremos conocer que más hay y probablemente terminemos aborreciendo al helado de limón, culpandolo por habernos quitado la oportunidad de disfrutar de muchos más sabores.
Es necesario conocer personas y explorar el mundo, tomar decisiones, correr riesgos, cometer errores y aprender de ellos.