Cuando te enamoras...

Y de repente encuentras a esa persona capaz de hacerte olvidar todos tus problemas, todos tus pendientes. Con esa persona, nunca nada está mal, todo siempre es rosa. Te hace sentir vivo, con ganas de seguir adelante con todo y sientes que te puedes comer el mundo de un bocado. Te encuentras en una burbuja donde te vuelves invencible, la burbuja es impenetrable, nada te puede tocar. Y cada vez que alguien te quiere tocar, huyes a aquella burbuja donde escapas de todo y de todos. Es como un escape de la realidad donde encuentras paz y tranquilidad, un espacio para olvidar que las cosas pueden salir mal, crees que puedes conquistar el mundo. Es justo ahí, donde te das cuenta de qué es lo que realmente quieres en tu vida, y qué no quieres en ella. Y estás convencido de que a ESA persona, la quieres por siempre en ella. No sólo por como es contigo, sino también por como eres cuando están juntos. Por que puedes tu mismo, sin temor a que te juzguen, sin esperar una aprobación a tus actos y a tus acciones. Simplemente eres quien eres y nada más importa.