8 dic 2012

A veces es ahora o nunca.

De pequeña tenía unos patines que me había traído Santa Claus. Eran de Barbie, hermosos, rosas, con luces en las llantas. Siempre me los ponía y luego luego me los quitaba, temía que al usarlos fuera de la casa, estos se rasparan, se ensuciaran, o algo les pasara, sin olvidar que yo tampoco sabía patinar y prefería evitar caídas.
Pasó el tiempo, crecí, y dejaron de quedarme. Nunca los usé.
Tal vez si me hubiera arriesgado a usarlos me hubiera divertido mucho con ellos, pude haberme caído, pero también haberme levantado.
De esto aprendí que nosotros a veces creemos que siempre tenemos la oportunidad de estar con alguien o hacer algo cuando en realidad, no es así. Uno debe tomar las oportunidades que se le presentan por que en ocasiones, "luego" ya es tarde.
No hay que dejar las cosas para luego por que uno nunca sabe cuando le dejen de quedar sus patines.